Se trata del segundo miembro de nuestra organización asesinado en esta ciudad en los últimos dos meses y el tercero en ser abatido en Kivu Norte en lo que va del año. Condenamos este acto terrible y exigimos el fin de la violencia contra población civil y el personal humanitario.

MSF
24/04/2025

En la noche del 18 de abril, un miembro de nuestro personal fue asesinado a tiros en su casa en la ciudad de Masisi, en la provincia de Kivu del Norte, en el este de República Democrática del Congo (RDC), por un hombre armado con uniforme militar. El fallecido, enfermero del hospital general de referencia de Masisi, es el segundo miembro de nuestra organización asesinado en esta ciudad en los últimos dos meses y el tercero en ser abatido en Kivu Norte en lo que va del año.

Horas antes, esa misma noche, dos hombres armados vestidos con uniformes militares y portando rifles de asalto atacaron y robaron a civiles en la ciudad de Masisi, antes de irrumpir en la casa de nuestro enfermero para asaltar a los residentes. Durante el incidente, los atacantes abrieron fuego y le dispararon dos veces en el pecho, causándole la muerte.

Condenamos enérgicamente este acto terrible, que le costó la vida a nuestro colega y refleja la grave degradación de la situación de seguridad que hemos observado en Kivu Norte y Sur desde comienzos del año”, declara Emmanuel Lampaert, nuestro representante en RDC. “Semana tras semana, nuestros equipos no solo son testigos, sino también víctimas de actos violentos contra civiles, trabajadores humanitarios y centros médicos. Esto debe terminar de inmediato”.

Desde principios de 2025, nuestros equipos han sido testigos de incidentes violentos casi a diario, y en múltiples ocasiones han sido directamente atacados. En apenas cuatro meses, tres de nuestros trabajadores han sido asesinados a tiros en Kivu Norte, ya sea durante el ejercicio de su labor o como resultado de la violencia contra la población civil.

Dos hombres armados vestidos con uniformes militares y portando rifles de asalto irrumpieron en la casa de nuestro enfermero para asaltar a los residentes. Durante el incidente, los atacantes abrieron fuego y le dispararon dos veces en el pecho.

El 20 de febrero, uno de nuestros operadores de radio que estaba de servicio en nuestra base central en Masisi fue abatido durante un fuego cruzado entre combatientes de VDP/Wazalendo y M23/AFC. Días después, otro compañero fue asesinado a tiros durante la noche en su casa en Goma. En los últimos meses, otros colegas también han sido heridos de bala; el más reciente de ellos se encuentra hospitalizado en Goma.

“Incluso en zonas donde los enfrentamientos armados han cesado, la inseguridad persiste en todas partes”, afirma Mathilde Guého, nuestro responsable de programas en Kivu Norte. “Además de la violencia armada que afecta directamente a nuestros hospitales y bases, somos testigos de niveles alarmantes de criminalidad e incidentes violentos recurrentes contra la población civil, especialmente durante la noche: asesinatos, violencia sexual, heridas de bala, extorsiones, invasiones de domicilios, intimidaciones y más”.

Ante esta serie de incidentes violentos -alrededor de 15 de los cuales han afectado directamente a equipos, ambulancias, oficinas e instalaciones sanitarias que apoyamos desde enero- hacemos un llamamiento a las autoridades competentes para que se responsabilice a quienes portan armas y se tomen medidas urgentes que garanticen la seguridad de la población civil y del personal humanitario, que se combata la criminalidad y se ponga fin a los abusos que sus equipos presencian a diario.

“Recordamos a todas las partes -M23/AFC, VDP/Wazalendo, FARDC- que la protección de la población civil y de sus bienes en contextos de conflicto es una obligación legal”, señala Lampaert. “Todas las autoridades pertinentes deben actuar de manera urgente para cumplir con esta responsabilidad”.

En RDC, casi 3.000 personas contratadas localmente y a nivel internacional trabajan directamente para nuestra organización, junto al personal del Ministerio de Salud, para brindar atención médica a personas vulnerables en todo el país.